Ante el beneficio de prisión domiciliaria que la Justicia le otorgó a la influencer Felicitas Alvite -más conocida como "La Toretto"- a casi un año del incidente en el que atropelló y mató al motociclista Walter Armand, la familia de la víctima cuestionó la decisión de los jueces. "Da mucho dolor que ella esté en la casa y mi hermano en el cementerio", reprocharon.

El pasado 7 de mayo, el Tribunal Oral en lo Criminal II había rechazado un pedido de la representación del difunto y, en su lugar, dispuso que se haga efectivo el traslado de la conductora desde el penal de Magdalena a su casa en Gonnet.

"No entendemos cómo, con todas las pruebas en su contra, tenga beneficios. No entendemos cómo alguien mata y está libre, es como revivir aquel 12 de abril", manifestó Milton, hermano de Walter, en diálogo con el medio local 0221 en referencia al día del fatal atropello mientras la imputada corría una picada con su auto.

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En la misma línea, apuntó a que la medida judicial significó un golpe "muy duro" para la familia, y recordó que La Toretto "mintió y quiso armar todo para que saliera impune".

La noticia se había dado a conocer mediante declaraciones televisivas del abogado de Felicitas, Flavio Giemmo, quien aseguró que ella permanecerá en prisión preventiva -pero en el domicilio- a la espera del juicio y no tendrá que usar tobillera electrónica. "No hay riesgos procesales y mi asistida siempre se ajustó a derecho y no hay entorpecimiento ni riesgo de fuga", argumentó el defensor.

Previamente, la Corte Suprema bonaerense había fallado en contra de la familia Armand, al "desestimar la queja interpuesta por Segunda Nieves Zelarrayán, madre del fallecido.

"La prisión domiciliaria no es justicia. Nuestro hermano murió en la calle, no en una cama", había expresado el hermano de Walter antes de conocerse el fallo que habilitó el traslado de Alvite a su hogar.

Para impulsar a que se concrete la medida, los defensores plantearon "razones de salud y psicológicas", entre ellas un antecedente de "ataque de pánico". La joven está procesada por "homicidio simple con dolo eventual" por haber atropellado al motociclista -que murió en el acto- luego de cruzar un semáforo en rojo mientras corría una picada.